Merecida derrota del Club Deportivo Salteras que suma su primer tropiezo en casa de la temporada, y primero de la Liga, ya que antes de este partido había ganado los dos partidos disputados. Dura y severa derrota de la que hay que sacar muchas conclusiones de cara al largo trayecto que le queda aún a los blanquiazules por delante. No era el día de los de Agustín, y bastaron cinco minutos de partido para comprobarlo, ya que en la primera llegada de Los Palacios llegaba a el cero a uno. Jarro de agua fría para el equipo saltereño que comenzaba por detrás en el marcador.

Pero pese al duro revés del gol, el conjunto blanquiazul reaccionó gracias al de siempre, Reyes, que se adelantó al portero de Los Palacios en su salida en falso, cabeceando a gol y haciendo la igualada a uno, superando por alto al espigado guardameta de 2,05 más propios del Eurobasket que de un partido de fútbol. Y ojalá hubiera sido así para los saltaremos que siempre que se las vieron con el meta palaciego vieron como la batalla era para el ‘gigante’ guardameta.

La alegría del empate apenas duró diez minutos, el tiempo que transcurrió del 1-1 al 1-2 fruto de un rechace, tras paradón de Dani, que aprovecha la delantera de Los Palacios. Y sin apenas tiempo de reacción, un minuto más tarde, el tercero. Nuevo rechace de la zaga blanquiazul que termina en un potente chat de uno de los futbolistas visitantes más destacados que se cuela por la escuadra sin que nada pueda hacer Dani. Uno a tres, marcador con el que se llega al descanso.

Se esperaba la reacción tras el mismo pero la misma no llegó. Dani se quedaba en la caseta lesionado, entrando como ocurriera en Albaida, Carlos, que jugó su segundo partido ofreciendo al igual que ocurriera en el anterior partido un buen nivel con dos buenas intervenciones que sirvieron para evitar una goleada mayor. Luis aportó la frescura que había faltado arriba, con un CD Salteras demasiado espeso y empeñado en colgar balones pese a la gran talla física del guardameta que ganaba todos los balones por altos, así como la falta de intensidad en ciertos momentos, especialmente para estar atentos a la segunda jugada.

Primera derrota liguera de la temporada en casa, factor campo que fue una de las bazas de los de Krankl la pasada campaña y liderato que se queda en el camino a la espera de poder optar al mismo la próxima jornada en Cazalla.