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La importancia de los pequeños detalles

Lograr la perfección no es fácil, pero intentar acercarse a ella para mejorarse cada día sí. Y en ello estamos a diario todos, con nuestros errores y buscando siempre ese margen de mejora para seguir creciendo. Así fue en la II Ruta de la Brasa y la Tapa donde se mejoró con creces la primera edición, no en la calidad de las tapas que ya fue excelente en la edición de 2016, gracias a los establecimientos de Salteras, sino también en participación. Algo de lo que Salteras y sus vecinos se puede sentir muy orgullosos tras el éxito de la segunda edición de la Ruta de la Brasa y la Tapa en Salteras.

Pero siempre hay margen de mejora y hay que pensar en ello de cara a la próxima edición, que ojalá pueda ser más duradera en días como muchos vecinos nos han comentado que citemos. Otro de los aspectos a cuidar son el de la presentación de la misma, dandole cabido en todos los sitios y para toda la prensa, algo en lo que este pasado año no se ha llegado como debiera.

Sin ir más lejos, El Salero, uno de los portales gastronómicos más importantes y referencia del sector no fue ni invitado, a pesar de que el año pasado sí recibieron esa invitación. Tres cuartos de lo mismo ocurrió con Salteras Actualidad, el único medio de comunicación de Salteras, con el que una vez más no se contó (y van…)

Será por aquello de no decir lo que algunos quieren escuchar cuando el elogio es mas propio de abrazafarolas que de un vecino satisfecho. En Salteras Actualidad nos gusta decir lo que pensamos pese al coste de ello. Eso sí, tras publicar que no se contó con nosotros recibimos rápidamente un whats app invitándonos al evento. Decía mi madre que más vale tarde que nunca, de la misma forma que quien quiere contar contigo de corazón, lo hace a la primera. Pero como bien reza el refranero español: «Zapatero a tus zapatos».

Los pequeños detalles son de vital importancia y más aún, la ortografía, esa en la que tanto hincapié hacemos a nuestros hijos para que no cometan faltas. Algo que de cara a eventos venideros habría que cuidar al máximo para que no ocurra lo mismo que en el pasaporte de la pasada edición de la citada Ruta de la Brasa y la Tapa, ese pasaporte que debían sellar a los visitantes y en el que habrán podido comprobar que en Salteras las berenjenas abandonan la letra ‘J’ para lucir una sorprendente ‘G’.

Basta mirar la Tapa número 15, algo ajeno al Restaurante a Las Palmeras, autor de tan brillante tapa, pero no de semejante error ortográfico. Detalles que siempre hay que cuidar. Ya saben, cuatro ojos, ven más que dos.

 

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