¿En qué estamos convirtiendo España? País rico por su cultura, gastronomía, turismo… y por hacer las cosas al revés que el resto del mundo. Los hechos ocurridos en la Plaza de Cataluña, cuando un inmigrante accedía sin pagar el respectivo billete en la estación de RENFE, no son más que un ejemplo de lo que le decimos, cuando se convierte al delincuente en víctima y a los miembros de la seguridad en ‘culpables’ por llevar a cabo su trabajo para impedir que una persona, sin importar raza o ideales, acceda a la estación sin su pertinente y obligatorio billete.

Desde este medio de comunicación hemos tenido acceso, en exclusiva, al informe del Grupo Sureste de Seguridad en relación a la citada intervención en Plaza de Cataluña; el mismo dice así:

Siendo las 18:32 horas el personal de Seguridad, observa a un sujeto, el cual está colgado en la baranda de las escaleras, agarrándose con los brazos extendidos, con el fin de acceder a andenes sin pasar por el control de accesos de máquinas validadoras.

Al realizar el salto y con el riesgo que ello conlleva, pues podía haber perdido el equilibrio y ocasionar daños a terceros, aparte de desconocer las intenciones de dicho sujeto. A ello hay que añadir que por el motivo de que todo nuestro personal es conocedor y que no olvidemos estamos en una alerta antiterrorista de nivel 4 , se opta por parar al mismo. Una vez se le traslada a la zona de tornos, este increpa a los Vigilantes e incluso les reta como se puede observar en las imágenes diciendo venga de uno en uno, situando sus brazos en posición de combate.

Los Vigilantes, ante la actitud del sospechoso, sea la etnia que sea, se procede como es habitual en una situación como la que nos ocupa, a intentar apaciguar la actitud del protagonista, intentando que aporte billete para validación o que de la pertinente explicación del porqué de su actitud. Dicha persona no solo hace caso omiso a la solicitud de los Vigilantes, sino que cada vez se muestra más agresivo, portando una mochila que se desconoce el contenido y cada vez quedando menos claras las intenciones del intervenido.

Por este motivo, los Vigilantes intentan reducir a dicha persona, tirándolo al suelo sujetándolo para causar el menos daño posible pues ha sido informado de que se ha comisionado a las fuerzas de orden público. Ante la situación, lo menos esperado es la reacción de múltiples personas que no paran de increpar, reprender e incluso insultar al personal de Seguridad , que como bien dice la palabra lo único que hacen en todo momento con su actitud es velar precisamente por la seguridad del resto de los usuarios y las instalaciones, algo que estos no comprenden, defendiendo a un sujeto que ante todo tendrían que preguntarse el por que de la actitud del mismo.

Los usuarios (un grupo elevado animado por una minoría, exalta a usuarios que sólo han visto una parte de la intervención ya encontrando en el suelo al sujeto y a cuatro Vigilantes haciendo lo imposible por reducir al sospechoso que sigue resolviéndose para escapar y en actitud agresiva y nada colaboradora., queriendo zafarse de la estación inicialmente y queriendo acceder a un andén lleno de personas usuarios, sin saber con qué intención.

Al no poder hacer bien la reducción por entorpecer la intervención los usuarios, los Vigilantes reciben golpes, patadas e incluso el sospechoso consigue hacerse con una defensa del personal de seguridad, lo que denota que su actitud no cesa en ser agresiva.

Las imágenes y el video hablan por si solas pues la actitud de los implicados externos entorpecen, en sobre medida, el trabajo de los Vigilantes, que finalmente y tras recibir múltiples golpes , mordiscos, pellizcos, siendo tocados constantemente, insultados e increpados por usuarios que se inmiscuyen en una incidencia ajena, tienen que soltar al sujeto el cual no olvidemos ha empezado la incidencia al no colaborar con el personal de seguridad de estación ni seguir sus indicaciones.

La pregunta tras conocer los hechos y saber el riesgo en el que se encontraban el resto de viandantes por la estación de Plaza Cataluña es: ¿Qué habría pasado si el inmigrante que accede sin billete en la estación lleva en su mochila un artefacto o arma? ¿Es víctima por ser advertido de su infracción y posterior inmovilización o delincuente por no hacer caso omiso de la Ley para el uso del transporte?

¿Porqué dilapidan ciertos medios de comunicación a los encargados de velar por la seguridad de la estación en lugar de destacar que impidieron la infracción y posible posterior altercado con el consiguiente riesgo para el resto de viajeros? ¿Hasta dónde hay que llegar para que sepueda llamar a cada cosa por su nombre en lugar de linchar públicamente a cuatro vigilantes de seguridad que simple y llanamente han cumplido con su trabajo?

Desde Alternativa Sindical han querido defender a los cuatro vigilantes que sólo han llevado a cabo su labor profesional para velar por ls seguridad en la estación ante la agresividad del inmigrante haciendo caso omiso a las indicaciones de los vigilantes, como manifiesta Alberto García, portavoz de Alternativa Sindical.

A la poca colaboración y actitud agresiva del inmigrante, hay que unir la poca o nula colaboración de los ciudadanos que pasaban por esta boca de la estación de tren de la Plaza Cataluña y que además de increpar a los vigilantes, dificultaban la labor de los vigilantes poniendo en riesgo al resto de viajeros y personal de la estación ante el desconocimiento de lo que podía llevar el infractor en su mochila.

“A esto hemos llegado” manifiesta el representante de Alternativa Sindical, que medios de comunicación que todos conocemos al servicio de intereses partidistas tachen las actuaciones de los profesionales de la seguridad pública o privada, y con ello que muchos ciudadanos compren este discurso y lejos de colaborar o increpar al infractor o agresor, lo hagan con quien defiende constitucionalmente el orden.” Así de contundente se muestra este representante sindical, “harto de que siempre sean los mismos medios los que criminalicen las actuaciones y tachen de racismos todo. Una vergüenza de medios”.

El incidente producido en la estación barcelonesa de Plaza Catalunya ha contado con la intervención final de la Guardia Urbana tras la actuación de los vigilantes al supuesto infractor, tal y como han revelado fuentes presentes en la estación.

Hay que destacar que el infractor fue advertido por los vigilantes de seguridad, subcontratados por la empresa especializada Sureste y uniformados con ropa de trabajo de Renfe, como se aprecia en el video al que ha tenido acceso este medio.

Por último, Alternativa Sindical advierte a RENFE y a los medios de comunicación afines a otros intereses que no reflejen la realidad, que no va a consentir presiones para apartar a los vigilantes de su servicio poniendo desde este instante a los cuatro todos sus servicios jurídicos.